Estas cualidades le permitieron a Heydrich ser un eficaz espía y un gran político y administrador. Cualidades a las que se sumaba un estado físico perfecto, que le permitía tanto ser un gran jinete, como un destacado piloto de caza, o un consumado espadachín. Heydrich era en definitiva el nazi perfecto que alguna vez había soñado Hitler….un demonio rubio cuyos ojos azules eran capaces de inspirar terror a cualquiera que les contemplaran.
Reinhard Tristán Eugen Heydrich nació el 7 de marzo de 1904 en la ciudad de Halle, Sajonia. Su familia era católica y pertenecía a la típica burguesía acomodada dedicada a profesiones liberales, su padre, Richard Bruno Heydrich, era un reconocido compositor, cantante de ópera y director del Instituto de Halle, su madre, Elisabeth Anna Maria Amalia Kranz, era hija de Hofrat Kranz, fundador y director del Conservatorio de Dresde. Reinhard tenía dos hermanos menores; Marie y Heinz. Estas influencias musicales de la familia generaron que el joven Reinhard destacara desde muy joven como músico, sobre todo a la hora de tocar el violín.
La Primera Guerra Mundial acabó con la prosperidad de la familia y Reinhard, al igual que la mayoría de jóvenes de su edad con ganas de revancha, decidió alistarse en 1919 en el Freikorps Märker, una tropa de voluntarios y ex-veteranos de guerra que luchaban contra los revolucionarios comunistas. Poco después, y cansado de esta vida de tiroteos y peleas callejeras, Reinhard Heydrich se alistó en 1922 en la Marina de Guerra de la Republica Alemana.
El joven e introvertido Reinhard sufría de bastante timidez y su único refugio contra las bromas pesadas de sus compañeros(que le acusaban de ser de origen judío) era tocar el violín que había llevado consigo a la base de la Marina en Kiel. En poco tiempo, Reinhard destacó como deportista y se convirtió en un maestro de la esgrima. En 1927, Reinhard Heydrich asciende al grado de Leutnant zur See (teniente) y es destinado al cuerpo de señales del acorazado “Schleswig-Holstein” para trabajar como oficial de radioseñales.
Al año siguiente Heydrich es trasladado al crucero “Berlín”, cuyo primer oficial era el experto en inteligencia; Wilhem Canaris, con el cual Reinhard trabará una gran amistad, soliendo acudir a menudo a casa de éste a tocar el violín. Canaris, viendo el fabuloso potencial de Heydrich, le introducirá en el mundo del espionaje.
A partir de entonces, con una carrera en alza y con una gran confianza en sí mismo, Heydrich se convirtió en un famoso conquistador de mujeres. Esta fama de galán, a la larga le granjeará graves problemas. Una noche de 1930, Reinhard conoció a Lina von Osten y ambos se enamoraron perdidamente, anunciando al poco tiempo su futuro matrimonio.
Éste compromiso indignó sobremanera al director de un Astillero de la Marina, que se sintió injuriado al ver que Heydrich se había comprometido con otra mujer mientras estaba saliendo oficialmente con su hija. Acudiendo a su amigo, el Almirante Erich Raeder, consiguió que éste acusara oficialmente a Heydrich de “conducta impropia de un oficial y un caballero”. Condenado por “conducta impropia de un oficial de la Marina” fue expulsado del cuerpo en 1931.
Pese a haber tirado su carrera en la marina por la borda, Heydrich no se arredró y continuó adelante con su relación con Lina von Osten, con la cual se casará finalmente el 26 de diciembre de 1931 y con la que posteriormente tendrá un total de 4 hijos: Klaus (nacido en 1933), Heider (1934), Silke (1939) y Marte (1942).
La suerte volvió a sonreír a Heydrich a través de las amistades que mantenía su esposa en el partido nazi y que le permitieron ser entrevistado por Heinrich Himmler, el jefe de las SS (Schutzstaffel o escuadras de protección del partido nazi), que en aquel tiempo estaba buscando personal para crear un servicio de inteligencia. Himmler quedó muy impresionado de la gran inteligencia y personalidad de Heydrich y tras la entrevista le nombró Sturmbannführer (mayor de las SS) y le puso a cargo del Sicherheitsdienst (SD), el incipiente servicio de inteligencia de las SS, encargado de buscar enemigos del partido nazi, tanto fuera como dentro de éste.
Heydrich puso toda su energía en el proyecto y rápidamente creó una red de espías e informantes con los cuales pudo obtener información sobre determinados enemigos políticos e incluso rivales y jerarcas del partido nazi.
Sus maquinaciones hicieron que se granjeara la enemistad de varios miembros del partido nazi, que en 1932, consiguieron que se hiciera una investigación sobre el supuesto pasado judío de Reinhard. La investigación fue llevada a cabo por el doctor Achim Gercke, experto en genealogía racial, quien determinó que Heydrich tenía un origen alemán limpio de sangre judía. La leyenda dice que Heydrich llegó a cambiar la lapida de la tumba de su abuela, que paso de tener inscrito Sarah Heydrich a S. Heydrich, y que la única persona que conocía estos hechos era Canaris, un conocimiento que usaba de seguro de vida contra las maquinaciones de Heydrich.
En 1933, Heydrich continuó su fulgurante ascenso y fue nombrado Jefe de la Policía de Baviera. Al año siguiente, colaborando con su jefe, Himmler, Reinhard preparó la caída de Ernst Röhm, jefe de las Sturmabteilung o SA (Escuadras de Asalto), la fuerza paramilitar del partido nazi que tenía demasiada fuerza y que esperaba una verdadera revolución que acabara con el antiguo estatus social y fundara una nueva sociedad basada en el nacionalsocialismo.
Röhm hasta quería acabar con el ejército tradicional y sustituirlo por las SA. El radicalismo de Röhm hacía que fuera necesario sacarle del camino antes de que el ejercito lo hiciera por su cuenta y se produjese un conflicto grave que amenazara al régimen de Hitler. Por ello, Himmler y Heydrich fabricaron pruebas falsas, acusando a Röhm de recibir dinero francés para preparar un golpe de estado contra Hitler, también usaron en contra de Röhm su condición de homosexual, algo prohibido en el Tercer Reich. Finalmente, Hitler aprobó que Röhm y los principales jefes de las SA fueran detenidos y asesinados por los hombres de Heydrich en la denominada “Noche de los cuchillos largos” (30 de junio de 1934).
La destrucción de las SA permitió un rápido ascenso de las SS de Himmler y de su pupilo Heydrich, quien en 1936 es nombrado “Jefe de la Policía de Seguridad del Reich” y de la Gestapo. En 1939, Heydrich se hace cargo de la dirección del Reichssicherheitshauptamt o RSHA, la Oficina Central de Seguridad del Reich, una organización encargada de dirigir y coordinar a todas las agencias de seguridad Gestapo, SD y Kriminalpolizei (Policía Criminal), es decir se convertía en el jefe de seguridad de todo el Tercer Reich, juez, jurado y verdugo…una posición que le convertía en el hombre más temido de Europa.
Heydrich se convirtió en un cazador de agentes anti nazis, de comunistas, judíos y espías de toda índole. Nada era capaz de detenerle en su búsqueda y destrucción de enemigos.
En 1939, Himmler dio luz verde a la creación de la Oficina 6-F-4, una nueva y brillante idea de Heydrich destinada a conseguir financiación para las operaciones de las SS mediante la falsificación de moneda inglesa. Esta falsificación además de dotar de un enorme cantidad de dinero a las SS, generaría una severa inflación en Gran Bretaña, perjudicando así a la economía de un potencia clave en Europa. Heydrich, atareado en múltiples asuntos, encargaría la materialización de su idea al coronel de las SS, Bernhard Krüger.
A partir de 1942, el plan se puso en marcha en el campo de concentración de Sachsenhausen, en el cual, usando 140 presos judíos especialistas en falsificación, consiguieron fabricarse 400.000 libras esterlinas al mes. Estas libras eran casi perfectas y solo un ojo entrenado podía detectar que eran falsas. Para distribuirlas, los alemanes usaron sus embajadas y consulados en países neutrales. Hasta 1945, año en que finalizó la operación, se crearon en el campo cientos de millones de libras esterlinas falsas, millones que afectaron la económica británica hasta varios años después el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Otro ingenioso plan diseñado por Heydrich para atacar a sus enemigos fue la Operación Skoblin, una operación destinada a sembrar dudas en Stalin sobre la lealtad de sus generales. A través de agentes del Abwehr, la Oficina de Inteligencia del ejército, comandada por su antiguo amigo, el almirante Wilhem Canaris, Heydrich se enteró de que el ex-general zarista Skoblin, investigaba a instancias de la NKVD, al mariscal Tujachevsky, el mejor general soviético y uno de los padres de la doctrina de Guerra Mecanizada que usarían los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
Heydrich consiguió crear un expediente falso que demostraría que Tujachevsky estaba conspirando con altos oficiales de la Werhmacht. El expediente pasó a manos de Stalin a través del presidente checoslovaco Edvard Beneš. Stalin, mordió el anzuelo y creyendo que el ejercito conspiraba contra él, inició una “Gran Purga” en la que, entre 1937 y 1939, miles de oficiales soviéticos fueron ejecutados o deportados a Siberia. (Tujachevsky fue ejecutado el 12 de junio de 1937). Ésta operación fue un golpe maestro que denota el gran genio estratégico de Heydrich y su falta de escrúpulos, gracias a su plan, Stalin eliminó a la flor y nata de sus oficiales, algo que pagaría con creces cuatro años más tarde durante la debacle que supuso para su régimen la invasión alemana de la URSS.
El 31 de agosto de 1939 se llevó a cabo la Operación Reichsführer SS, otro de los planes de Heydrich. En ésta operación, , un grupo de presos disfrazados con uniformes polacos atacaron una emisora alemana situada en la localidad fronteriza de Gleiwitz y leyeron una proclama anti alemana en polaco. Este ataque serviría para justificar la invasión alemana a Polonia que se desataría el día siguiente (1 de septiembre de 1939). Después de la operación, los presos disfrazados de polacos fueron asesinados para no dejar cabos sueltos.
Tras estos éxitos, Heydrich se dedicó a perseguir al doctor Félix Kersten, médico personal de Himmler, que se dedicaba a salvar judíos y perseguidos políticos en colaboración con los gobiernos de Holanda, Suecia y Suiza. Pero el ser el único medico capaz de aliviar las molestias estomacales de Himmler salvo a Kersten, quien siguió ayudando a los judíos hasta el fin de la Guerra.
Quizás ansioso de obtener más reconocimiento del que se podía obtener sentado en el escritorio de jefe de inteligencia, Heydrich decidió actuar como piloto de combate, combatiendo en la Ocupación de Dinamarca y Noruega a lomos de un Me-109 del Jagdgeschwader JG77 (grupo de caza 77) apodados Herz As (As de corazones). Sus victorias como piloto de caza le permitieron obtener varias condecoraciones, entre ellas la valiosa Cruz de Hierro de 1ª clase. Durante la Operación Barbarroja Heydrich siguió pilotando su ME-109 marcado con la runa de la victoria, pero en esta ocasión fue derribado y solo tras sufrir duras adversidades consiguió llegar a las líneas alemanas dos días después. A partir de entonces, Heydrich recibió la orden tajante de no volar más en misiones de combate, dado el riesgo que significaría para la seguridad de la inteligencia alemana su posible captura o muerte. En total, Heydrich voló un total de 60 misiones de combate, aunque no disponemos de datos para saber si consiguió abatir algún caza enemigo.
El 27 de Septiembre de 1941, Heydrich es nombrado gobernador del Protectorado alemán sobre Bohemia y Moravia, parte de la antigua Checoslovaquia invadida por Hitler en 1939. Los sentimientos anti nazis, los sabotajes y los actos terroristas de la resistencia checa habían aumentando bastante durante el gobierno del anterior gobernador, Konstantin von Neurath, así que dada la importancia estratégica de la zona para Alemania (por su gran número de fabricas de armas), Heydrich es enviado a pacificar la zona a cualquier precio.
A Heydrich no le temblaba el pulso, así que siguiendo una política de premio a los leales y castigo ejemplar contra los revoltosos pacificó el protectorado en muy poco tiempo. Fruto de sus políticas fueron las reformas para apoyar con pensiones a los desempleados y además, mejorar las raciones alimenticias de la población leal. Por otro lado, Heydrich ordenó el fusilamiento de 550 checos que estaban en contra del régimen nazi. Su buena administración y su implacable proceder le granjearon el apodo de “El Carnicero De Praga”, apodo no solo usado por los oprimidos checos, ya que para entonces varios oficiales de las SS le envidiaban y odiaban su buena estrella. Entre ellos, su jefe nominal, Himmler.
Poco tiempo después y dado el fulgurante avance del ejército alemán sobre los extensos territorios de la URSS y el dominio que este avance le otorgó sobre un gran número de pueblos considerados “de raza inferior” por los nazis, Reinhard Heydrich es convocado por el gobierno alemán para resolver el problema a la menor brevedad posible. Heydrich creó los Einsatzgruppen, grupos de tropas de las SS encargadas de seguir el avance del ejército alemán y limpiar la retaguardia de cuantos judíos y comunistas encontraran en su avance sobre la URSS. En poco tiempo, estos feroces grupos de exterminio acabaron con la vida de más de 1.000.000 de personas.
Dada la urgencia de Hitler en acelerar el exterminio de los pueblos y colectivos que odiaba, Heydrich convoca una reunión para el 20 de enero de 1942; la llamada Conferencia de Wannsee, en donde se acuerda acelerar el programa de “La Solución Final”, el eufemismo que trataba de camuflar las políticas alemanas de exterminio contra los judíos y otros grupos étnicos y políticos. Heydrich diseñó un plan general destinado a exterminar a toda la comunidad judía europea. Su intención era limpiar toda Europa de oeste a este enviando a cuantos judíos encontrara a los campos de exterminio. El exterminio se camuflaba como una evacuación hacia los nuevos territorios conquistados en el Este, pero una vez allí, en vez de asentarles y darles un nuevo hogar eran gaseados horriblemente en los campos de exterminio. Heydrich había calculado que siguiendo su plan podría acabar con once millones de judíos.
El exterminio se centraba sobre todo en ancianos, mujeres y niños, dada la necesidad de usar a los hombres como mano de obra esclava para emplearla en la industria, la agricultura y la construcción de carreteras y vías de ferrocarril, que servían para abastecer al ejército alemán. Al final de la guerra, en 1945, 6.000.000 de judíos, 4.000.000 de prisioneros de guerra eslavos, 800.000 gitanos y más de 500.000 homosexuales, discapacitados, Testigos de Jehová, sacerdotes, enfermos mentales, ect…. habían sido asesinados siguiendo las directrices del feroz régimen nazi.
La participación estelar de Heydrich en los planes de la Solución Final, no hicieron sino acrecentar el odio y la envidia de el resto de jerarcas nazis, en especial de su jefe, Heinrich Himmler, quien quizás temía verse desplazado por Heydrich del mando de las SS. Finalmente, por no decir “misteriosamente”, fue Edvard Beneš, el antiguo presidente checo (y como se menciona anteriormente, el hombre usado por Heydrich para hacer llegar a Stalin los informes que desencadenan la Gran Purga) , quien diseñó un plan para asesinar al peligroso Heydrich. Para sus planes contaba con la inestimable ayuda de Inglaterra, país donde se hallaba exiliado Beneš y que se dedicaría a instruir como comandos a Jan Kubis y Josef Gabchink, dos jóvenes checos, exiliados también en Gran Bretaña, a los que se había encargado la tarea de matar a Heydrich. El plan se denominaría con el nombre en clave de “Operación Antropoide”.
En diciembre de 1941 los jóvenes comandos checos fueron lanzados en paracaídas sobre Nehvizdy, al este de Praga. Una vez en la ciudad, buscaron colaboración entre los resistentes checos locales y organizaron un plan para matar a Heydrich. El día elegido fu el 27 de mayo de 1942. Mientras Heydrich se dirigía a su oficina a bordo de su automóvil descapotable y sin escolta, como siempre, fue atacado en mitad de una curva por los dos comandos checos, que le disparan con sus metralletas. Heydrich y su chofer desmontan del vehículo y tras desenfundar sus pistolas se enfrentan a tiros a sus atacantes. Finalmente, un resistente checo que acompañaba a los dos comandos lanza una granada que consigue herir a Heydrich y se dan a la fuga.
Heydrich es ingresado en el hospital Libovka, donde entra caminando por sí mismo, lo cual indica que muy grave no estaba. Tras hacérsele una radiografía se le diagnostica que tiene además de varias esquirlas de metralla, tiene varias costillas rotas y una perforación en la pleura. En definitiva nada mortal. Todo el mundo presumía que el diablo de ojos azules estaría en plena forma en unos pocos días, pero…Heydrich fue envenenado con una rara bacteria que le provocó una septicemia (infección generalizada), que acabó con él en pocos días. Finalmente, Heydrich murió el 4 de junio de 1942. El hecho de que Himmler hubiera enviado a varios de sus mejores médicos de las SS a curar a Heydrich, nos indica el miedo que éste tenía de que su subordinado pudiera sobrevivir…
Hitler decretará un funeral de Estado en honor al fallecido Heinrich, que será enterrado en Berlín mientras la Filarmónica interpretaba la marcha fúnebre de la opera “Sigfrido”.
Los comandos checos que realizaron el atentado, se refugiaron en una iglesia hasta que fueron rodeados por las tropas alemanas y se suicidaron para no ser capturados. Paradójicamente, todos ellos murieron pensando que habían fracasado en asesinar a Heydrich.
Como represalia por el atentado contra Heydrich, un escuadrón de las SS arrasó las localidades de Lídice y de Ležáky (elegidas por ser los sitios de origen de muchos partisanos checos), asesinando a 1.331 personas.
El demonio Heydrich, frio, inteligente y calculador había querido ascender demasiado rápido y por ello, su propio jefe, que temía a Heydrich mas que a nada en la vida, le cortó las alas, reemplazándolo en sus labores por Ernst Kaltenbrunner, una bestia feroz, pero menos inteligente y mas moldeable.
¿Quién mató en realidad a Heydrich?….el atentado aliado, Himmler….solo Wilhem Canaris conocería la respuesta…
Fuente: senderosdelahistoria (Marco Antonio Martín García)
Escribir comentario